Como
nos queda poco para la XXV Semana de " Raku según Nigrán" 2014, vamos a
ir poniendonos en situación recordando el inicio y origen de esta
técnica cerámica milenaria.
La historia comienza en Oriente siendo el Raku una técnica apreciada y elegida por los maestros japoneses de
la ceremonia del te , con lo que tenemos a la planta del te como
principal protagonista, pero como llega el te y su ceremonia a Japón.
La leyenda cuenta que el origen del te en Japón esta íntimamente relacionada con el Budismo Zen comenzando su viaje cuando un monje asceta de origen indio llamado Bodhi-Dharma va en peregrinación hacia China con el propósito de predicar el budismo.
Durante su camino pretendía estar continuamente despierto para meditar,
pero un día agotado por el cansancio se durmió en plena meditación. Al
despertar se lleno de ira consigo mismo y se corto los párpados con su
cuchillo para que nunca mas le volviera a ocurrir, al día siguiente en
el lugar donde había arrojado los párpados había un arbusto diferente a
todos los demás, cuyas hojas tenían la propiedad de ayudar a mantener
los ojos abiertos.
Conocedor de los beneficios y propiedades de esta planta lo enseña a sus seguidores introduciendola en los templos.
Cuentan
que la costumbre de servirse de las hojas de te para darle un buen
sabor al agua hervida se utilizo por primera vez en China hacia el 2500
a.C. que según la leyenda fue el emperador Shen Nung quien descubrió
esta bebida cuando estaba bebiendo agua a la sombra de un árbol
silvestre que se movía suavemente por la brisa , casualmente unas hojas
cayeron en la olla del emperador, cuando este bebió la infusión se
sintió reconfortado y con una gran sensación de bienestar. Por lo que
rápidamente el te fue incorporado en la tradición como un elemento
cultural y ceremonial.
Se cree que las primeras semillas de te llegadas desde China a Japón las llevo un monje budista llamado Dengyo Daishi, que estuvo en China desde el 803 al 805 d C y que a su vuelta las planto en su monasterio.
Cinco años mas tarde Dengyo Daishi sirvió una infusión de hojas de te al emperador Saga, que aprecio tanto la bebida que mando cultivar el te en cinco provincias cercanas a la capital.
Mas
tarde, entre los siglos IX y XI ante el deterioro de las relaciones
entre China y Japón, el te dejo de ser consumido en la corte japonesa
por considerarse un producto chino, quedando su uso restringido a los
monjes budistas.
Pero es durante este periodo , a comienzos del siglo IX cuando el autor chino Lu Yu escribió el Ch´a Ching (clásico de te) un
tratado sobre su cultivo y preparación, estas ideas iban a tener gran
importancia en el posterior desarrollo de la ceremonia del te en Japón.
En el siglo XII una vez mejoradas las relaciones entre ambos países, el monje Elisai llevo a Japón mas semillas procedentes de China así como la nueva costumbre china de beber el matcha,
te verde en polvo extraído de la misma planta que el te negro pero sin
fermentar. Esta costumbre con el transcurso del tiempo ha dado lugar a
la ceremonia del te japonesa o Cha-no yu, asociada a los rituales del Budismo Zen.
En el siglo XIII el Budismo Zen se difundió entre los samurai y
ayudo a formar nuevos estandares de conducta . La vida del samurai
(elite militar que goberno el pais durante siglos) no era solo
disciplina en su educación militar, sino tambien rica en aprendizaje
espiritual e intelectual. A lo largo de los siglos integraron a su
filosofia los principios del Budismo Zen, del Shintoismo y del Confucionismo.
Al mismo tiempo los samurai practicaban la escritura, la pintura, la
filosofia, asi como la practica de la ceremonia del te ( comienzan a
imponer ciertas reglas de comportamiento y procedimiento a la hora de
participar en esta ceremonia ) asi como el arreglo de las plantas (Ikebana).
La ceremonia del te evoluciono a una practica progresiva y comenzó a desarrollar su propia estética, en particular el Wabi,
caracterizado por la humildad, la moderación, simplicidad, naturalidad,
profundidad, imperfección, simpleza en los objetos y en la
arquitectura, la celebración de la belleza suave que el tiempo y el
cuidado otorgan a los materiales.
Y es a finales del siglo XVI cuando el gran maestro , quizá la figura mas respetada y conocida de la ceremonia del te Sen-no Rikyu,
quien marca las pautas definitivas de esta ceremonia, acentuando el
elemento ascético y espiritual del acto, poniendo especial atención en
los utensilios y materiales utilizados, lo que supuso una gran
influencia en determinadas artes como la cerámica, la decoración de las
casas y la arquitectura , el que se había iniciado desde muy joven en el
estudio de la ceremonia del te así como en el estudio del Budismo Zen
ayudo así a difundir la estética Wabi , siendo el que dictaminará los
cuatro principios básicos que conforman el camino del te: armonía (wa),
respeto (kei), pureza (sei) y tranquilidad(jaku),
Pero
si algo marco su estilo fue la búsqueda de lo natural e imperfecto,
fuera de toda ornamentación que exprese lujo o complejidad y es por todo
esto por lo que encargo al ceramista coreano Chojiro unas tazas imperfectas y naturales naciendo así el raku.
Chojiro es
hijo de Ameya ceramista coreano , ellos son los primeros que comienzan a
sacar las piezas incandescentes del horno , cuando Sen-no Rikyu ve
estas piezas cuyos colores originales eran el negro (Kuro-raku), el rojo
(aka-raku) y mas tarde el blanco (shino-raku) todas ellas hechas a mano
con suave tacto para las manos y los labios , diferentes a lo que se
estaba haciendo hasta entonces y que para el eran las que se acercaban
mas a su ideal de Wabi por su equilibrio, sencillez y belleza , decide
que Chojiro realice todos los utensilios cerámicos relacionados con la
ceremonia del te para Toyotomi Hideyoshi (1537-1598) estadista guerrero líder de la época.
Hideyoshi Toyotomi tenia un suntuoso palacio en Tokio que fue símbolo de su tiempo llamado Jurakuday ,
todos los trabajos realizados por Chojiro eran para este palacio y
Hideyoshi estaba tan contento con el trabajo de Chojiro que a la muerte
de este le regaló a su hijo Jokei un sello de oro cuya inscripción era
un kanji que ponía raku que
tenia relación con el nombre de su palacio y que significa en
traducción libre libertad, alegría, amistad ,equilibrio, en
agradecimiento a su trabajo y sensibilidad
Y
es desde entonces cuando todas las generaciones de esta familia que ya
van por la décimo quinta reciben el nombre de familia raku y sus piezas
son consideradas Tesoro Nacional teniendo un valor incalculable.
El representante de la decimoquinta generación Kichizaemon XV ( 1949) comenta:
"La
tradición no es meramente algo que ha de preservarse y heredarse, lo
crucial es como percibimos esa tradición y las técnicas tradicionales.
Nuestro punto de vista determina lo que podemos crear para elevar la
cerámica, dentro de la realidad de la tradición, a algo completamente
nuevo y fresco. Son nuestras percepciones lo que contribuyen al presente
y definen quien y que somos ".
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